Hacer migas es un proyecto planteado como un ensayo: es un ejercicio que trata de buscar métodos a partir de los cuales se codifique un tipo de conocimiento alejado de la palabra y del lenguaje propiamente escrito. Al mismo tiempo, se comprende desde el inicio que el proceso de hacer migas es un conocimiento condenado intrínsecamente a la pérdida y el olvido. Por eso, la premisa del trabajo es generar unas prácticas relacionadas con las nociones de memoria, pérdida y lenguaje. El punto de partida es una receta tradicional y todo el peso que conlleva este contexto.
 
Mediante la experimentación y la práctica artística, la autora se acerca a la manera en que se ha gestado y transmitido un conocimiento propio del gesto y de lo que es inalcanzable con las palabras, el cual aprendieron especialmente mujeres que tampoco lo podían retener mediante la escritura.