Existe una represión creciente por mantener el orden en los espacios públicos. Los elementos urbanos permanentes están diseñados para ejercer una función específica y quien los proyecta puede modificarlos con la intención de desanimar su uso “indebido”, restringirlo y reducirlo. De lo contrario, la avería no está diseñada: cuando una pieza de mobiliario urbano se rompe, el objeto y el espacio que ocupa pierden su función. El proyecto busca devolver la funcionalidad a los espacios disfuncionales de la ciudad, sugiriendo y proponiendo nuevas formas de ocupar el espacio público que permitan, como premisa principal, que cualquiera se apropie de este espacio. Our Bench Dialogue es un proyecto de intervención en la calle en el que se reparan bancos y se plantean una serie de prótesis mutables que reivindican la desprivatización y descapitalización del espacio público urbano, a fin de que el ciudadano sea su responsable directo.