Eladio Aguilera presenta la instalación «Para escribir poemas, no se bebe agua» en el marco de Hangar Obert. El proyecto ha sido seleccionado en la convocatoria Art Jove Producció 2021 y tiene el deseo de generar un lugar de intervención e intercambio.
 
«Para escribir poemas, no se bebe agua» se basa en la comunidad y la fortaleza del espacio de consumo como contingencia relacional. El proyecto consiste en la construcción de una instalación, una especie de fuerte integrado por mesas, sillas, tiradores y botellas. En este caso, nos aproximamos al espacio desde fuera, desde la calle, cerrado, como esperando la hora de abertuta. La instalación se concibe como un dispositivo de encuentro, del mismo modo que el lugar a que hace referencia. La historia de los cafés y bares está ligada, desde el imaginario colectivo, con la efervescencia artística y cultural de una ciudad. Este espacio comprende la reunión y el parlamento, una construcción dialéctica y emocional de las relaciones entre los conocidos o los que acaban de llegar. Esta instalación representa directamente la fachada del que parece un bar, un establecimiento de bebidas cerrado del cual ignoramos quién lo regenta. Esta fachada es de todos y de nadie. Por eso, el proyecto tiene la intención de crear esta instalación con el objetivo de que se convierta en un lugar de intervención artística. Un local que cambia de manos, de artista a artista, como se intercambian palabras en una charla alrededor de una mesa redonda.